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Vitamina C: una base frutal para nuestras defensas

22 de noviembre de 2016

Vitamina C: una base frutal para nuestras defensas

Cuando llega el invierno y los días son fríos y cortos, comenzamos a perder las ganas de hacer cosas y la motivación. El período de resfriados cada vez afecta a más personas, y las colas para visitar al médico crecen como setas. ¿Qué hacer para evitar la caída de las defensas y protegernos contra las enfermedades?

Aparte de una bufanda calentita y un buen abrigo, vale la pena invertir en comida sana. La nueva pirámide nutricional sugiere que deberíamos tomar 3-4 porciones de fruta y 4-5 porciones de verduras al día. Es en ellas sobre todo donde se encuentra la vitamina C natural, tan importante para nuestro organismo. Es, pues, clave planear la comidas y que estas sean sanas, de manera que cubran nuestras necesidades de vitaminas y minerales. Esto nos permitirá ayudar a nuestro sistema inmunológico y evitar resfriados.

Una de las vitaminas más importantes, que además refuerza nuestras defensas en otoño e invierno, es la vitamina C. La cantidad diaria recomendada de esta vitamina para una persona adulta es de aproximadamente 6 mg, una cantidad que es mayor en mujeres embarazadas y personas que hacen deporte con regularidad. La vitamina C natural es también conocida como ácido L-ascórbico. Se encuentra en muchos organismos vivos, tanto animales como vegetales. El ser humano, por desgracia, no posee la capacidad para sintetizarla, por eso debe obtener la totalidad de la cantidad diaria recomendada de la dieta.

Las mejores fuentes de vitamina C en la dieta del ser humano son:

  • acerola (4500 mg/100 g)
  • rosal silvestre (450 mg/100 g)
  • espino amarillo (320 mg/100 g)
  • cornejo macho (100-200 mg/100 g)
  • perejil(178 mg/100 g)
  • grosella negra (177 mg/100 g)
  • bayas de goji (148 mg/100 g)
 

La vitamina C cumple muchas funciones importantes para la salud del organismo del ser humano: tiene un papel activo en el metabolismo de la tirosina, y como potente antioxidante, influye en el mantenimiento del equilibrio oxidativo del organismo. Algunos estudios han demostrado que un suplemento de vitamina C ayuda a reducir el riesgo de resfriados en deportistas de competición y personas que realizan un trabajo físico pesado. La vitamina C es una vitamina que se disuelve muy bien en agua, por eso no se conocen casos de sobredosis – toda la dosis sobrante es expulsada a través de la orina. Sin embargo, los especialistas en nutrición y los médicos afirman que no se deberían sobrepasar los 2 g de vitamina C pura al día, ya que una dosis superior puede provocar problemas de estómago, náuseas y vómitos.

El déficit de vitamina C en nuestro organismo se manifiesta en forma de una lenta cicatrización de las heridas, la hipersensibilidad de los vasos sanguíneos y enfermedades de la cavidad bucal tales como el escorbuto o la gangrena. Una cantidad adecuada de vitamina C en la dieta nos permitirá evitar dolores musculares y articulares, ya que esta vitamina es también responsable de la síntesis de colágeno, por lo que también contribuye al buen funcionamiento del sistema osteoarticular. La vitamina C es uno de los ingredientes de los mejores suplementos, ya sean para hombres o para mujeres, ya que ayuda a aumentar el rendimiento físico y mental de nuestro organismo.

Últimamente se habla mucho también de 2 formas de esta vitamina, en contreto, de la vitamina C levógira y la vitamina C dextrógira. ¿Cuál es la diferencia entre ambas y por qué últimamente hacer esta distinción es tan importante? Resulta que la vitamina C levógira aparece en la naturaleza y es sistentizada por los organismos vivos. Se pueden encontrar cantidades sorprendentemente grandes de ella en la acerola y el rosal silvestre.

El rosal silvestre viene siendo utilizado desde hace años por nuestras madres y abuelas. Ellas ya sabían desde hacía tiempo que en los momentos de debilitamiento del organismo y durante el transcurso de algunas enfermedades, a los niños y a los adultos se les debe dar zumo o mermelada de rosal silvestre. ¿Y por qué esta planta es tan especial? El rosal silvestre, aparte de una gran dosis de vitamina C, contiene también bioflavonoides, que tienen un papel crucial en los mecanismos de defensa antioxidante del organismo. Los bioflavonoides protegen el ADN contra la acción tóxica de los radicales libres y aumentan la absorción de vitamina C, por eso la unión de acerola y rosal silvestre es tan utilizada en la industria farmacéutica.

La acerola es también conocida como Malpighia emarginata. Es una planta cuyos pequeños frutos parecidos a las cerezas contienen grandes cantidades de vitamina C. Está generalmente aceptado que el limón tiene muchísima vitamina C, sin embargo, ¡la acerola tiene hasta 30 veces más! La acerola se caracteriza por su sabor refrescante, por eso en las zonas donde aparece se hacen mermeladas, zumos y purés con ella. Últimamente también crece el interés del mercado farmacéutico en esta fruta, y cada vez con más frecuencia aparecen suplementos alimenticios innovadores que la contienen.

Existen muchos suplementos que contienen vitamina C, aunque NUTRICODE IMMUNO merece una atención especial. Su fórmula única es una unión funcional de frutos de acerola y bioflavonoides de rosal silvestre. Este dúo no solo nos aporta la dosis diaria adecuada de vitamina C, sino que además nos garantiza su correcta asimilación. ¡Cuida de tu organismo y empieza a pensar cómo fortalecer tus defensas!