FM Nutricode

Blog

¡Porciones a manos llenas!

20 de noviembre de 2016

¡Porciones a manos llenas!

Seguramente muchos de vosotros habréis oído hablar de la dieta de la mano, que es una forma fácil de poner en práctica las reglas de la alimentación sana. Al hacer esta dieta no necesitamos tablas de calorías o báscula de cocina, y no tenemos que ponernos a pensar si las comidas que hemos planeado son equilibradas o no. La dieta de la mano está recomendada para personas que comen demasiado y tienen que lidiar con problemas de salud por este motivo.

La dieta de la mano es una forma de comer que inventó una mujer polaca: la doctora Anna Lewit. La regla principal de esta dieta es dejar de lado las diferentes medidas que hemos venido utilizando en la cocina para pasar a utilizar nuestras propias manos. Como bien indica el mismo nombre de esta dieta, la medida de cada porción es nuestra mano, y es con ella con la que medimos la cantidad de comida que vamos a comer. La doctora Anna Lewit afirma que esta manera de comer está fisiológicamente ajustada a nuestro organismo y nuestras necesidades energéticas. La fisiología nos ha “hecho” de manera que, por regla general, las mujeres son más bajas que los hombres y tienen las manos más pequeñas, por eso las porciones ingeridas por ellas deberían ser más pequeñas. Por su parte, los hombres, más grandes y más altos, tienen necesidades energéticas mayores, por eso sus porciones deberían ser más abundantes.

Entonces, ¿cómo preparar el plato perfecto? No importa si se trata del desayuno, el almuerzo o la cena, cada plato debe regirse por las mismas reglas. Obligatoriamente, en cada plato debemos encontrar un puñado de productos proteicos, uno de carbohidratos complejos y uno de verduras y frutas. Suena fácil – lo importante es que siempre midamos las porciones con el mismo puño. Sin embargo, la doctora Anna Lewit señala que lo más importante en la dieta de la mano es saber elegir los productos adecuados. La comida de alta calidad nos permitirá estar sanos y perder peso de manera racional.

Echemos ahora un vistazo a cada uno de los tres puñados de los que se deben componer nuestras comidas:

  1. Carbohidratos complejos – su fuente principal en la dieta de la mano son sobre todo las semillas de cereales. Se recomienda comer semillas gruesas tales como la cebada perlada, el trigo sarraceno y el mijo. La segunda fuente de carbohidratos complejos debe ser la pasta. Se recomienda que sea pasta de sémola o de harina integral y que esté cocinada “al dente”.  Esto le permitirá conservar todo su sabor y una mayor cantidad de nutrientes. La dieta de la mano propone también el consumo de arroz, aunque en este caso también nos encontramos con algunas limitaciones: lo mejor es usar arroz salvaje y arroz parbolizado, ya que tienen un índice glicémico más bajo que el arroz blanco y el arroz integral. Es importante que recordemos que estos productos absorben grandes cantidades de agua durante su cocción, por eso en este caso mediremos las porciones antes de cocinarlas. Otros productos permitidos en la dieta de la mano son los copos de avena, mijo y centeno y el pan de harina de grano grueso y de harina integral.
  2. Proteínas – es importante que elijamos productos de alta calidad. Las principales fuentes de proteínas saludables permitidas en la dieta de la mano son los huevos, el queso sin grasa y el semigraso, los productos lácteos, la carne magra, el pescado y el marisco. En el caso de la carne y el pescado, medimos las porciones después de cocinarlas, ya que pierden mucho líquido a altas temperaturas. De vez en cuando conviene sustituir la carne por legumbres – aunque no son una fuente primaria de proteínas saludables, son una manera deliciosa y nutritiva de diversificar la dieta.
  3. Verduras y frutas – la porción mínima necesaria para garantizar un funcionamiento correcto del organismo y enriquecer nuestra dieta con minerales y nutrientes indispensables es de 400 g diarios. Las verduras son un grupo del que podemos comer más de lo que nos cabe en la mano en cada comida, pero solo si estamos hablando de verduras que tengan pocas calorías y contengan mucha agua. Las frutas y verduras son una rica fuente de fibra.

Al hacer la dieta de la mano debemos recordar que únicamente los productos sanos de alta calidad podrán ayudarnos a perder peso y corregir nuestros hábitos alimenticios incorrectos. A la hora de elegir dichos productos podemos regirnos por tablas de índice glicémico (IG). Deberíamos evitar productos con un IG alto. ¿Para qué? Para eliminar los saltos bruscos en la concentración de azúcar en la sangre, que es la causa principal de los problemas de sobrepeso. La doctora Anna Lewit también informa sobre la necesidad de realizar ejercicio físico, beber mucha agua a diario y evitar la comida basura a toda costa.

La dieta de la mano, aunque puede parecer algo restrictiva, es una dieta bien equilibrada. Cada comida contiene la cantidad adecuada de proteínas, grasas y carbohidratos. Nos permite reducir las porciones que comemos normalmente, aunque debemos recordar consultar a un especialista en nutrición o un médico antes de comenzar a hacerla. Seguro nos ayudarán a dar los primeros pasos en la dieta y nos recomendarán una suplementación adecuada.