1 de noviembre de 2016

Fuerza y energía desde ya, o cómo activar nuestro organismo de manera natural

Los comienzos del invierno pueden hacérnoslo pasar realmente mal. Los días fríos y cortos hacen que no queramos levantarnos de la cama. Cuando salimos para el trabajo todavía es de noche y a todos se nos pasa por la cabeza que lo mejor sería taparnos con una manta y esperar a que llegue la primavera.

Pero la realidad no es tan dulce como nuestros sueños sobre descanso y cálidas mantas. Y después del trabajo tenemos otras obligaciones que debemos realizar sin importar si el aura invernal o el debilitamiento se nos cruzan en el camino. ¿De dónde tomar fuerzas para todo? ¿Cómo arreglárselas cuando tenemos una crisis de energía física y qué hacer para aprovechar al máximo cada día? Hoy vamos a intentar dar respuesta a estas preguntas.

Una de las primeras soluciones que se nos vienen a la cabeza al pensar en la crisis de energía física y el cansancio es tomar una bebida energética. Las estanterías están repletas de este tipo de bebidas. En principio, la inmesa mayoría de ellas tiene la misma composición, pero se diferencian en su sabor, su capacidad y, sobre todo, su precio. Los principales ingredientes que forman parte de las bebidas energénica son (en este orden): agua, azúcar, reguladores de acidez, dióxido de carbono, taurina y cafeína. A menudo también contienen grandes dosis de vitaminas del grupo B, que tienen propiedades energizantes en los momentos de debilitamiento y cansancio del organismo. Su efecto es momentáneo pero intenso – la enorme dosis de azúcar mezclada con sustancias estimulantes nos dan la impresión de que estamos más concentrados, más despiertos y llenos de energía.

Este tipo de bebidas no está recomendado para deportistas y personas que necesitan una regeneración instantánea de la energía física y mental debido a un esfuerzo físico intenso, aunque en una situación así, de vez en uando pueden tomar una. Uno de los errores alimenticios más frecuentes es el uso de este tipo de bebidas por parte de estudiantes y personas que trabajan sentadas. Los efectos del abuso de estos productos son el sobrepeso, la irritación y el malestar estomacal debido a la gran catidad de sustancias químicas y conservantes que contienen, y el cansancio prolongado debido a la deshidratación del organismo.

Entonces, ¿mejor tomarse un cafelito? Al fin y al cabo, el café es 100 % natural, así que no debería perjudicar nuestro organismo. Contiene una dosis relativamente alta de una sustancia natural conocida como cafeína – 1 vaso de café contiene entre 70 y 140 mg de cafeína. La cafeína afecta especialmente las funciones del sistema nervioso central: se la considera un psicoestimulante, por eso se usa en momentos en los que nos falta la fuerza, sufrimos una bajada de energía o necesitamos motivación. Diversos estudios demuestran también que la cafeína tomada en las dosis adecuadas mejora nuestra eficiencia y aumenta la capacidad de memorización y la velocidad de reacción. Existen pruebas de que beber café es beneficioso si se bebe con regularidad pero en pequeñas dosis (1-2 cafés pequeños al día). Las personas que beben café con más frecuencia a menudo se quejan de una sensación de inquietud, unos mayores niveles de estrés, dolores de cabeza y, paradójicamente, somnolencia.

En ese caso, ¿qué debemos hacer si necesitamos una inyección de energía y no sabemos de dónde obtenerla? La respuesta a esta pregunta puede ser una alimentación sana, una dieta rica en vitaminas y minerales y un uso inteligente de las bendiciones de la Madre Naturaleza.

Existen muchas soluciones naturales que podemos utilizar para tener más energía vital. Vale la pena hacer especial hincapié en los productos ricos en vitaminas del grupo B, conocido también como el grupo de las vitaminas energizantes. Las vitaminas de este grupo tiene un papel fundamental en el funcionamiento correcto de nuestro cerebro y nuestro tejido nervioso. El déficit de vitaminas del grupo B en nuestro organismo puede provocar problemas de concentración e irritación, y a menudo es un factor que puede desencadenar principios de depresión.

En la base de nuestra salud se encuentra una dieta correcta, rica en frutas y verduras y productos no procesados de alta calidad. Además de comer sano, en casos de cansancio, falta de motivación o cambios de humor, una suplementación adecuada es especialmente importante. Un producto que tiene efectos excelentes para nuestro organismo y nos proporciona una potente dosis de energía para el cuerpo y la mente es NUTRICODE VITALITY BOOST. En el sobre de día – aparte de un complejo de vitaminas antioxidantes y vitaminas del grupo B – se encuentra una dosis de cafeína que nos ayudará a ponernos en marcha. Por su parte, la fórmula de los comprimidos de noche se encarga de acelerar el metabolismo durante el sueño para que podamos funcionar más eficazmente durante el día. La mayor ventaja de VITALITY BOOST es que participa activamente en la protección antioxidante de nuestro organismo gracias a las vitaminas C y E, dos de los antioxidantes naturales más potentes.

Como ya comenté antes, el período de frío invernal es un tiempo en el que solo soñamos con meternos en la cama con una taza de té caliente. Este té caliente también puede sernos de ayuda en la lucha contra el desánimo y el mal humor. Es muy importante elegir el tipo de té adecuado. El té verde es conocido por sus propiedades medicinales desde los tiempos más antiguos. Posee un gran potencial antioxidante gracias a su contenido en flavoniodes naturales. Aparte de esto, bebido regularmente, el té verde despierta suavemente nuestro organismo. En cambio, si nos preparamos un té negro con limón y jengibre, conseguiremos un estado de alerta agradable para nuestro organismo, y además el jengibre añadido al té nos calentará durante esas largas tardes de invierno.

Como veis, para no perder la energía no tenemos que beber hectolitros de café y bebidas energéticas. La clave para mantenernos en buena forma, tanto física como mental, es una dieta sana y variada rica en vitaminas y minerales y un uso inteligente de las bendiciones de la Madre Naturaleza en forma de suplementos y extractos vegetales estimulantes para nuestro organismo.